La
gens aburia fue una familia de origen plebeyo, poco conocida en la historia de Roma, que acuñó tanto plata como bronce, aunque con escasa variedad de tipos. Por la leyenda que se lee en un
quadrans de esta familia (
M. ABVRI. M.F. GEM. - Marcus Aburius Marci Filius Gemini), cabe pensar que los dos tipos de denario que conocemos de esta
gens fueron acuñados por los triunviros monetarios de dos hijos gemelos (
GEM) de
Marcus Aburius: se llamaron
Caius Aburius Geminus y
Marcus Aburius Geminus y son los únicos magistrados monetarios conocidos de esta familia.
- Marcus Aburius fue tribuno de la plebe en 193 aC y luego pretor en 177 aC.
- Caius Aburius, fue tribuno de la plebe en 185 aC y en 166 aC fue uno de los tres enviados a Cartago con el fin de obtener refuerzos de tropas y elefantes para acometer la conquista de Macedonia.
En los denarios que conocemos, el anverso reproduce la cabeza de Roma con la leyenda
GEM detrás y delante signo de valor. En cambio, el reverso presenta dos tipos diferentes:
- el de Marco, al Sol radiado sujetando un látigo sobre cuádriga al galope (Vaillant apuntó que el Sol alude al nombre Aburius, del verbo amburere, quemar)
- y el de Cayo, a Marte en cuádriga al galope sujetando lanza, escudo y riendas con mano izquierda y trofeo con mano derecha.
Con todo, del denario de
Marcus Aburius se han observado algunas variantes: en algunos ejemplares, el signo de valor que aparece bajo el mentón del anverso no es el monograma de 16 (XVI) sino el signo 10 (X); en otros, el látigo del reverso no està desplegado como en el ejemplar común, sino que se muestra recogido.
Respecto de esta posible variante, Crawford no dice nada (250/1); tampoco Cohen, FFC ni Calicó. En cambio, el denario sí parece estar catalogado como tal en Babelon (Aburia 6). La descripción es bastante gráfica:
la mèche du fouet est roulée autour du manche, términos que encajan bastante bien con aquellos ejemplares en que la cola del látigo esta plegada sobre el mango.
Es verdad que podría objetarse que el látigo no está propiamente enrollado al mango y, además, que de tratarse de un látigo el abridor habría tenido que dibujar la continuidad del mango con una curva y no con una línea recta, gruesa en la parte más próxima y más delgada al final. En cualquier caso, sea látigo u otra cosa, no deja de ser un ejemplar distinto que aparece pocas veces en el mercado. Como ejemplos recientes, estos tres:
- subastado en Leu Numismatik, subasta 91 (10-05-2004), lote 465.
- subastado en Maison Palombo, subasta 11 (30-11-2012), lote 25 (A-001-003-2012).
- subastado en Maison Palombo, subasta 12 (06-12-2013), lote 57.