The Dioscuri Collection

La República es el período de la historia de Roma que se extiende desde el final de la Monarquía (509 aC) hasta la instauración del modelo imperial en el año 27 aC. Dentro de ese período, se suele dar tratamiento específico al paréntesis de la Guerra Social (91 a 89 aC) y a las monedas de su etapa final, llamada imperatorial o preimperial (49 a 27 aC). Junto a las emisiones más antiguas en bronce fundido, alrededor del año 300 aC empezaron a circular por el sur de Italia las primeras acuñaciones en plata. No obstante, la acuñación de monedas de plata en los talleres de la ciudad de Roma no se inició hasta el año 269 aC con el didracma de Hércules y la loba capitolina (Cr. 20/1). Las monedas de plata circularon en pequeñas cantidades hasta la introducción del cuadrigato y del victoriato. Unos años después apareció el denario (211 aC) que, con el tiempo, se convertiría en la moneda romana de referencia durante más de cuatro siglos.
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Se denomina Guerra Social al conflicto bélico que durante la República enfrentó a los romanos con otros pueblos vecinos de Italia, unidos en alianza para exigir participación en los beneficios que generaba la política expansionista de Roma.
La guerra tuvo lugar entre los años 91 y 89 aC y terminó con la aprobación de las leyes que extendieron la ciudadanía romana a prácticamente todos los pueblos de la península itálica.
Aunque las monedas emitidas por los aliados no son monedas propiamente romanas, suelen tener cabida en las colecciones de moneda republicana.
En su mayoría, fueron acuñaciones en plata con tamaño y peso similares a los del denario, pero sin el característico busto de Roma en el anverso, que fue sustituido por la figura de Italia, emblema de los sublevados. La diversidad de leyendas de esos denarios (unas en latín y otras en osco) permite llegar a la conclusión de que los aliados nunca tuvieron una ceca central.
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Es el período final de la etapa republicana que transcurre entre el inicio de la guerra civil que enfrentó a César y Pompeyo (49 aC) y el advenimiento del Principado y la época imperial (27 aC).
Se consideran acuñaciones pre-imperiales las emisiones de Pompeyo Magno y de sus hijos, las de Julio César, las de los tiranicidas (Bruto y Casio) y las de los triunviros (Marco Antonio, Octaviano y Lépido) así como las de sus partidarios.
En enero de 44 aC, César tomó la decisión sin precedentes de reproducir su propio busto en las amonedaciones. Su asesinato se produjo sólo unos meses después, pero esa revolucionaria innovación se convirtió de inmediato en norma general y en el precedente de lo que harían después todos sus adversarios y las cecas imperiales.
Con todo, no hay que olvidar que entre los años 49 y 40 aC, estas monedas, acuñadas principalmente en talleres móviles de carácter militar, coexistieron con las emisiones republicanas de la ceca Capitolina, de donde salió además, entre 43 y 41 aC, un significativo número de piezas de oro.
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Se suele aceptar que el Imperio Romano comienza con el nombramiento de Octaviano como Imperator Caesar Augustus (27 aC).
Con algunos vaivenes, la unidad política y cultural del imperio se mantuvo hasta 395 dC, fecha en que quedó dividido en Imperio de Oriente e Imperio de Occidente. Cuando Odoacro depuso a Rómulo Augusto (476 dC), el Senado envió las insignias imperiales a Constantinopla y se consumó la capitulación del Imperio de Occidente.
De modo general, en numismática se suele dar tratamiento de moneda imperial a todas las acuñaciones de Octaviano descritas en RIC, sin consideración alguna a la fecha de su emisión.
Las emisiones imperiales en oro, plata y bronce se caracterizan por representar en el anverso el busto del emperador o de sus familiares.
En función de la necesidad y demás circunstancias de cada momento, el sistema monetario romano sufrió diferentes modificaciones, las principales en época de Augusto, Nerón, Caracalla, Diocleciano y Constantino.
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